¡Me encanta este dormitorio! Es tan elegante, femenino y sofisticado. Con paredes pintadas de un suave verde manzana, este dormitorio infantil de niña transmite alegría y vitalidad.
El elemento que más se destaca obviamente es la bellísima cama con un majestuoso dosel de telas largas y elegantes, cuyos estampados combinan el rojo y el verde.
La cama posee unas sábanas blancas con hermosos detalles; los almohadones y el acolchado tienen la misma tela que juega con los colores ya mencionados anteriormente.
Es un dormitorio amplio, con techo alto, que le da una sensación de “antiguo”, lo cual se ve reforzado con la cama y el dosel, ya que pareciera un cuarto de la época medieval (pero modernizado). Además, es una habitación súper luminosa.
El piso ha sido alfombrado con alfombra de color beige. Es una buena elección ya que es un color suave, que no le saca protagonismo a los colores principales (rojo y verde).
La colección de muebles de este dormitorio es encantadora; son muebles de madera laqueados en blanco con detalles en sus terminaciones muy sutiles pero a la vez elegantes. Cuenta con dos mesas de luz en ambos costados de la cama; una mesa media luna en la base de la cama, acompañada por dos simpáticos silloncitos que hacen juego con la ropa de cama y el dosel; un armario; un escritorio (colocado junto a la ventana, para aprovechar la luz de día) y una silla tapizada de verde, con un diseño antiguo; y por último, un mueble muy original que funciona como cajonera y como sector de descanso o lectura, ya que está equipado con colchones y almohadones.
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